La bestialidad en nombre de la paz y el progreso

Irak es hoy escenario de la expresión mas alta de la desvergüenza del ser humano, que muestra su bestialidad y la pretende tapar con flecos de civilización, de orden, democracia y….paz. Flecos que no pueden esconder la muerte, la destrucción y el terror. Hoy Irak, como lo fue antes Afghanistán, Vietnam,Hiroshima y Nagasaki o todavía Palestina, son las muestras de que no merecemos habitar este planeta (o por lo menos algunos que por casualidad (¿?) son eternos actores en estos episodios). En los primeros días de la invasión de Irak, yo le decía a quien me quisiera escuchar que el cowboy del norte había perdido la guerra. A casi cuatro años de aquellos días esto es casi un hecho que no lo puede revertir ni con el vergonzoso asesinato de Saddam Hussein. No obstante mi confianza en el pueblo iraquí, mi indignación me llevó a escribir estos versos, que hoy redescubro y a los que solo corregí dos palabras y un par de comas y que quiero que alguien lea. Por azar (¿lo será?) los escribí cuando se cumplían 27 años de que otras bestias se hicieran cargo de los destinos de nuestra patria. Las bestias de Irak y las de marzo del 76 son las mismas.

Eledil

¿Donde queda Bagdad?

Al final del recorrido siniestro
de misiles inteligentes
enviados por los subnormales del pentágono.

¿Donde queda Bagdad?

En el centro del horror y la muerte
sembrados en nombre de la paz,
la libertad y el progreso.
Obviamente de yankis, corsarios ingleses
capitalistas y banqueros.
Obviamente.

¿Donde queda Bagdad?

En la balsa donde naufragan
acorralados por hambre, mutilaciones,
desesperanza y temor,
niños, mujeres y ancianos,
flotando en un mar de codiciado petróleo.

¿Donde queda Bagdad?

En las neuronas saturadas de verdes billetes
de los fabricantes de armas, los magnates petroleros
y los reconstructores del odio,
que muestran sus sangrantes colmillos, se babean
y refriegan las manos.

¿Donde queda Bagdad?

En el objetivo de la ambición irracional
de los poderosos de la tierra que quieren mas poder
Y mas…y mas…y mas…y mas.

¿Donde queda Bagdad?

Allí donde se revuelven las tripas
se estruja el corazón y estallan las sienes
de cada habitante de este irredento planeta.

¿Donde está la bella Bagdad
de enhiestas y arabescas torres a la vera del Tigris?

¿Donde está la Bagdad de las
más de mil noches de amores?

¿Donde la de la cultura milenaria,
de nuestras historias infantiles, de califas,
sultanes, princesas, lámparas, genios y ladrones buenos
(no como estos que asustan a chicos y grandes)?

¿Donde está Bagdad?

En definitiva está en el punto exacto
donde la dignidad mancillada de la condición humana
ha de trocar en puteada, en dientes apretados,
en coraje, en rebeldía,
en marejada de voluntades para impedir
que las bestias nos dejen sin futuro.

¡Allí está Bagdad! ¡Allí está!

24 de marzo de 2003