Un tipo solidario de saco y corbata.-
El tipo vestido de saco y corbata venía caminando pensativo. Eran alrededor de las tres de la tarde de unos de esos días sofocantes de Córdoba. Se lo notaba cansado después de una jornada de oficina o de trajinar la calle y apuraba el paso, tal vez para calmar los reclamos de su estómago o tumbarse cómodamente a dormir la siesta. Por esa razón casi no vio al hombre de aspecto humilde que estaba sentado en el piso contra la pared. Tampoco oyó cuando le dijo suplicante: <¿me puede ayudar?> -¡¡¡Me puede ayudar!!!- repitió alzando la voz el hombre desde el suelo. El tipo de saco y corbata recién lo notó y le extendió la mano derecha casi automáticamente para levantarlo. Lo asió fuertemente de la muñeca pero no pudo. No comprendía como aquel raquítico hombre podía estar tan pesado. Se agachó entonces colocando su otro brazo bajo su axila derecha y tiró con todas sus fuerzas. El hombre no atinaba a afirmar sus pies, pero sus manos se aferraron a su cuello y su corbata, ahogándolo. Pa...