Una piña soñada
Generalmente no recuerdo nada de lo que sueño. Solo algunas sensaciones e imágenes difusas que se me borran un par de minutos después de haberme despertado, pero que alcanzan a probarme que invariablemente sueño todas las noches. Me vienen a la memoria solo unos pocos en toda mi vida y la percepción de la existencia de algunos efectos especiales que se ponen en marcha en ellos; como por ejemplo que uno quiere correr por alguna causa, generalmente huyendo, y las piernas estan pesadas y no avanza ni un centimetro. O tira una trompada para defenderse de alguien y la mano parece de lana. Así varios más. Pero esa mañana recordé mi sueño. Estábamos en una especie de subsuelo donde reinaba la penumbra. No se quienes éramos. Afuera había mucha gente que protestaba, aparentemente enojada con nosotros. Alguien me dijo que saliera a calmar los ánimos, así que subí unos escalones que conducían a una gran abertura por donde entraba la luminosidad del día. Iba munido de una caja con helados p...