Diario de la accidentada epopeya de recorrer Sudamérica. De como se frustró y otras desventuras.
CAPÍTULO I De los preparativos, de como todo empezó mal y de las señales que anunciaban las desventuras posteriores.- --> Yo estaba sin trabajo y para muchos de nosotros, sin profesión, era difícil conseguirlo en plena dictadura. Los militantes que no fuimos desaparecidos, presos o exiliados estábamos escondidos bajo las piedras, a veces con nombres falsos, cambiando frecuentemente el aspecto y exhibiéndonos lo menos posible. En el momento en que comienza esta historia recién me había casado. Marta, mi compañera, afortunadamente tenia un trabajo decente y yo enseñaba Geometría Descriptiva para alumnos de Ingeniería Civil. Pero no tenia nada más que uno, así que me sobraba el tiempo para pensar o hacer otra cosa. Otros como yo, estaban también desempleados. Uno de ellos vino a proponerme un buen golpe para hacernos fácilmente de abundante dinero. Afortunadamente para mí y para él - que con el tiempo se recibió de abogado - apareció Juan con s...